Amanece lentamente
en mis manos
repletas de tu cuerpo.
Aún guardo las caricias
que regalaste a la noche,
los besos que de mis labios
robó la luna,
sin que mi rendición
pudiera evitarlo,
pues agotado entre tus muslos,
sólo acerté a esbozar
suspiros como arma.
.
Y la ausencia es ya tan grande
que parece que he muerto,
incapaz de sentir el flujo
inconstante de mi vida.
Cada despedida de tu alma
acaba en la impaciencia
de mis dedos por amarte.
.
Prómeteme que siempre que rias
recordarás que era yo,
y no Junio,
quien te amaba.
.
JC
me encanta:"...mis manos repletas de tu cuerpo."
ResponderEliminarlas manos no se quedaron vacias,llevan el recuerdo;vale más amar y perder,que pasar por la vida,sin saber que es el amor.
hermosa y nostalgica poema.
abrazos,y que tengas un lindo domingo.
Ufff yo habia dejado un comentario y no salió??......vendre en otro instánte con más tiempo para dejar de nuevo lo que me provocan estos versos..espero estes bién..
ResponderEliminarMariella